domingo, 17 de agosto de 2014

VEGA DE ARIO, Macizo Occidental de Picos de Europa


Decidimos hacer una escapada rápida(no habíamos tenido bastante con Somiedo, parece), termina de trabajar Cristina el sábado 16 de agosto por la noche y al coche, 900 kms hasta Cangas de Onís, dónde a las 8 de la mañana ya estábamos desayunando. De ahí a los Lagos de Covadonga, en la barrera del Santuario enseñamos la reserva que teníamos en el refugio de Vega de Ario para que nos dejaran subir con el coche hasta Buferrera,el aparcamiento de los Lagos.

Lago Enol
Para nuestro gusto, demasiada gente, aunque sabíamos lo que nos ibamos a encontrar en Lagos. Con Joel ya estuvimos hace unos cuantos años aquí, tenía 2 años, como para acordarse. Ahora empezaba la ruta hasta el refugio de Vega de Ario y que ganas teníamos a pesar de la paliza de coche.


Lago Enol

Nos ponemos las mochilas y empezamos a subir hacia el Lago Ercina que es donde empieza la ruta hacia Ario, hacia el paraíso. Una vez alcanzamos el mirador entre los lagos, se te pone la piel de gallina contemplando las torres del macizo occidental y sabiendo que vamos hacia allí.

Pradera en el Ercina con Torre de Sta María al fondo

A la izquierda del Lago Ercina(1108 m.), empieza la senda con señalización de subida a Ario, indica 3 horas, a nosotros con las paradas, fotos (muchas como no) y sol que atizaba de lo lindo, nos salió algo más.
Lago Ercina

La senda sube a través de una corta canal (La Cuenye) y bordeando la Riega del Brazu hasta la majada de las Bobias (1280 m.), una preciosa pradería con cabañas de pastores que suben el ganado hasta aquí con la retirada de la nieve. Cuando pasamos, el pastor estaba elaborando queso.

La canal


Llegando a las Bobias

Detrás las cabañas de los pastores en las Bobias

Si seguimos de frente veremos las señales pintadas de amarillo, que suben entre unas peñas y que en pocos minutos, después de un breve ascenso, dan vista a la majada de Redondiella, situada un poco más bajo y dónde había mucho ganado.



Abajo La Redondiella
Un estrecho camino entre rocas va descendiendo hasta el Jou del Llaguiellu donde debemos de cruzar el riachuelo para iniciar una fuerte subida en zigzag por la cuesta de las Reblagas.

Cuesta de las Reblagas
A partir de aquí empezamos a subir y que es un no parar, subes una cuesta y detrás aparece otra, más mental que dureza, que también tiene.


Arriba de Las Reblagas
En lo alto se localizan unas camperas denominadas, de las Campizas y de los Abedules (1.400 m.), para remontar ascendiendo hasta el collado del Jito (1.660 m).


Desde allí descubriremos la impresionante vista del Macizo Central y hallaremos una tabla de piedra donde están señalizadas todas las cumbres. Desviándonos a la izquierda, casi en llano, y atravesando pequeños jous, prados verdes y rocas, llegamos al refugio Marqués de Villaviciosa o más conocido como de La Vega de Ario (1.634m.)

En el alto del Jito
Este momento, no tiene precio, llegar hasta aquí y contemplar el macizo central con sus principales picos, Torrecerredo, Llambrión, Tesorero, Neverón del Urriellu, Pico Cabrones, etc y las canales de subida a ellos, entre ellas la de Dobresengos, te deja sin palabras, sólo admiración.

Con el macizo Central al fondo
Una vez en el refugio, dejamos las mochilas y nos acercamos hasta la canal de Trea, en la base del Jultayu, al que esta vez no subimos, pero queda pendiente para la próxima.

El tramo hasta Trea está formado por lapiaces, lo que lo hace técnico y lento de progresar.


Por los lapiaces

Jultayu, Cuvicente, Peña Blanca y Robliza en el occidental

A escasos metros de aquí comienza la Canal de Trea, que trás un descenso de unos 1000 mts de desnivel te deja junto al puente Bolín en la Garganta Divina, la ruta del Cares, que separa ambos macizos.





Después de impregnar nuestras retinas con estas impresionantes vistas, volvemos al refugio, así podían jugar un poco con Sacha.


Mientras llega la hora de la cena, decido subir al Cabeza La Forma, que está junto al refugio para contemplar el entorno del refu, desde arriba y también se observaba muy bien una gran parte de la ruta recorrida por la mañana.

La Vega de Ario

Las vistas también son de escándalo o más tanto del Central al frente, como del Occidental a la derecha.
Desde la Cabeza La Forma 1717 mts

En la Cabeza La Forma 1717 mts
En los refugios se cena pronto, así que una vez terminado, ascendemos bastante arriba del Cabeza Julagua, para contemplar el esperado ocaso del día desde este emblemático lugar.

Con las últimas luces del día, el aspecto de la caliza del macizo central es incandescente.

Últimos rayos de sol sobre el macizo central


Anochecer desde Ario

Decido madrugar un poco para ver el amanecer, y captar aunque sea con el móvil alguna imagen del despertar de este día, ya que la cámara ya se había fundido la batería. Empiezo a subir de nuevo al Cabeza Julagua y me encuentro con varios rebecos, preciosa imagen verlos corretear a lo largo de la montaña, pero lo precioso estaba por llegar al hacer cima.

Un impresionante mar de nubes que cubría toda la costa, adentrándose al interior y cubriendo la Ruta del Cares,

Desde La Cabeza Julagua 1.722 mts

Mar de nubes hacia la costa

Mar de nubes sobre la ruta del Cares


La vuelta a la Buferrera la hicimos por el mismo camino de ida, pero enseguida nos vimos inmersos en la niebla que nos acompañó hasta el final del recorrido.
Últimas miradas desde el Alto del Jitu

Vamos a bajar a las nubes !!

Cruzando Las Bobias

Sin lugar a dudas la Vega de Ario, es fantástica, deslumbrante, indescriptible con imágenes o palabras, HAY QUE SENTIRLO y volveremos.