LOS FRAILES DE SERRELLA

Cartel a la entrada del pueblo

El domingo buen madrugón nos toco pegarnos para desplazarnos hasta Quatretondeta a realizar una ruta circular por los Frailes de Serrella.

Carrasca de la tía Sofia

Salimos desde el depósito del agua, y enseguida llegamos a la carrasca de la Tía Sofía,(ejemplar de más de 250 años). Seguimos por el camino de la izquierda y vamos ascendiendo en dirección a la ladera norte de la Serrella, hasta que llegamos a la fuente del Espinal, dónde se encuentra este ejemplar de almendro, que ha adoptado esta peculiar forma.

Almendro en la fuente del Espinal

A partir de aquí, el camino se transforma en senda y empieza a ascender entre pinos y matorral, llegando al comienzo de la pedrera y subiendo por ella hasta un cruce. A la izquierda, ascensión hacia Plá de la Casa y a la derecha, dirección a los frailes. 

Seguimos hacia la derecha, por una traza horizontal que cruza toda la pedrera en busca de esos gigantes pináculos de roca. Es la primera vez que andamos por una pedrera de tal dimensión y verticalidad por lo que la sensación es distinta e interesante.

Llegamos hasta ellos, parecemos diminutos e insignificantes junto a estas moles de variadas formas. Un poco de imaginación y vamos intuyendo a que se parece éste o a que se asemeja aquel.

Llegamos junto a dos que parecen los guardianes de una entrada y subimos entre ellos, bueno más bien casi trepamos, ya que la verticalidad es bestial y además la roca resbaladiza. Tras este tramo aparecemos en el denominado Huerto de los Frailes, rodeados de estas rocas por todos lados, simplemente  ¡¡ Espectacular !!.

El Huerto de los Frailes

Sabemos que por aquí se asciende a Serrella entre los frailes, pero desistimos por esta vez, ante la nulidad de marcas y no conocer exactamente la traza a seguir hasta la cima, que además iba a ser bastante dura por su verticalidad. Así que descendemos hasta la senda que horizontalmente cruza la pedrera.

Cruzamos el Barranco de Figueretes, que es una impresionante pedrera que nace justo en la cima y llegamos a otra zona de frailes, distintos pero no menos impresionantes.

          

 

  
 

  
La senda empieza a descender vertiginosamente entre pedrera y matorral, hasta que se convierte en camino que nos conduce hasta la entrada al pueblo. Los únicos hitos de piedra que marcaban la ruta los encontramos justo en el camino dirección al pueblo, precisamente dónde no te puedes extraviar.

Al final la ruta ha salido por 7 kms y unas 4 horas(bastante tiempo invertido buscando esas marcas o senda que nos podría llevar a la cima). Espectacular sierra con bastantes variantes, a la que volveremos.