viernes, 29 de mayo de 2015

Subida al Pico JAVALAMBRE desde el refugio RABADA Y NAVARRO

Dejando atrás el refugio
En esta jornada nos propusimos subir al pico Javalambre, techo de Teruel. Nos desplazamos hasta Camarena de la Sierra,concretamente al Refugio Rabadá y Navarro, donde pernoctamos y al día siguiente realizamos la ascensión al Javalambre.

A mitad del cortafuegos
Junto al rocódromo comienza la senda de subida, pronto empezamos a subir por un cortafuegos que sale a la carretera de las pistas de esquí.

Todavía quedaba un poquito de cortafuegos
Atravesamos el aparcamiento de la estación de sky, continuando la subida por una senda que hay a la derecha de las pistas.

Al fondo, la estación de sky




De nuevo el camino vuelve a tener gran inclinación y aún nos quedaba un buen tramo hasta la parte alta de la ladera.

panorámica a mitad de la subida

Una vez arriba de la ladera, todavía no se ve la cima, aunque se intuye por la proximidad de las antenas.



Ahora si, una vez alcanzamos la altitud de la antena, ya se observa al fondo el punto geodésico y la capilla.

Vista de la altiplanicie



Vértice geodésico del Javalambre
Desde esta altiplanicie, la visión se pierde en la lejanía, en cualquier dirección.



Después de visitar la cima, nos acercamos al Alto del Ventisquero, que con sus 2003 mts, es donde terminan los remontes y comienza la pista de sky.




El descenso lo realizamos casi por el mismo lugar que habíamos empleado para subir, pero a la altura de la estación de sky, cogimos unas sendas "señalizadas" por donde transcurre la perimetral de Javalambre. Aunque las señales al final nos liaron más que ayudaron y las sendas igual desaparecían que aparecían.


Al final nos tocó hacer un poco de bosque a través y con un poco de orientación e intuición, encontramos la senda correcta ya bastante próximos al refugio.

¿será por aquí?
A la sombra de los pinos !!!



















Senda correcta, con el refugio al fondo

Nos salió una ruta de casi 10 kms con +670mts de desnivel positivo. Así que tuvimos la dureza de la subida, la rareza de una cima bastante llana y la aventura de la bajada por el bosque. No tiene nada que ver con la subida al Peñagolosa, el día anterior, pero nos lo pasamos muy bien.








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